Fue proyectado en 1920 por el riojano Fermín Alamo, posteriormente arquitecto municipal mirandés, a encargo de la propietaria del solar, Dolores Angel. Con anterioridad, y hasta la noche del 28 de diciembre de 1918, en que fue consumida por un incendio, se ubicaba en el lugar la Sociedad de Recreo “La Mirandesa”. Al prolífico Alamo debemos muchas de las obras de mayor interés de los años 20 y 30, con ejemplos tales como el Colegio Público Aquende, la remodelación de la antigua Alhóndiga para su nuevo uso como Plaza de Abastos, y varios de los edificios de viviendas de mayor valor arquitectónico del historicismo local.
Estamos sin duda ante el mejor inmueble civil de la primera mitad del siglo XX, caracterizado por sus líneas cerradas y una rica ornamentación historicista inspirada en el Renacimiento español. La construcción emplea frontones triangulares y circulares; en los tímpanos aparecen figuras de personajes relacionados con el teatro, el mundo de la cultura y la mitología clásica. En el estucado del edificio se empleó hábilmente un tono rosado, imitándose así los resultados de la piedra de Salamanca.
El Teatro fue inaugurado el día 4 de octubre de 1921. Tras sufrir un creciente deterioro, acelerado tras cesar sus actividades como teatro y cine, fue adquirido por las Administraciones Central, Regional y Municipal con el fin de proceder a su rehabilitación y nueva puesta en funcionamiento. El proyecto correspondiente ha sido confiado al arquitecto Miguel Verdú Belmonte.
|