COFRADIA SAN ANTON
WEB DE LA COFRADÍA DE SAN ANTÓN DE MIRANDA DE EBRO
Se pretende con esta página informar a todo el mundo que tenga interés en las tradiciones, en el Románico y en la historia de Miranda y su entorno, la humilde aportación de la Cofradía de San Antón de Miranda de Ebro, a todo ello.
Con el único fin de despertar la curiosidad individual en nuestros visitantes para que investiguen sobre este apasionante tema, y su interés sirva para aumentar el conocimiento de nuestra historia, dividiremos en tres partes la información, no pretendiendo nunca sustituir a los historiadores que son los que realmente pueden orientar con rigor a las personas que tengan interés, las partes son:
EL PARAJE.-
LA ERMITA.-
LA COFRADÍA.-
El PARAJE.- La ermita de San Antón se encuentra situada 42º 41´ 37” de latitud Norte y 002º 58´ 18” de longitud Oeste, pertenece al termino Municipal de la Ciudad de Miranda de Ebro en la provincia de Burgos. En la antigüedad esta Ciudad perteneció al territorio del condado de Castilla bajo la autoridad del conde Fernán González (932-970) reconocido como único conde de Castilla por el rey leonès Ramiro II “El Grande.
Si Miranda estuvo desde el inicio en el germen de lo que fue Castilla, otro tanto podemos decir de nuestro idioma castellano. Formado por el paso de un latín decadente a un castellano primitivo, y ello tuvo lugar geográficamente entre la zona de Miranda y la montaña Palentina, como vienen ha confirmar los cartularios de Oña, Aguilar y sobre todo el de Valpuesta como primeros textos Castellanos.
En la actualidad los terrenos donde se encuentra la ermita pertenecen al barrio de la nave de Miranda de Ebro, donde desde la plaza de España sede del Ayuntamiento saliendo por la típica calle de San Juan dirección Suzana, la ermita se encuentra a dos kilómetros de distancia, cruzando el río Oroncillo a 200 metros de su desembocadura en el río Ebro.
En el siglo XII el lugar se denominaba La Nave de Albura, en sus inmediaciones se encontraba un embarcadero para cruzar el río Ebro, eran los Señores de la Villa de la Nave de Albura Doña Justa de Maturana y Don Nuño Alvarez de Melledes, (Es a través de estos señores que tenemos documento escrito del año 1.012 en el que consta la existencia de la Villa con anterioridad al año 1.012), los Señores protestan ante la intervención del merino del rey para cobrar caloñas (multa) por un asesinato cometido en el embarcadero de la Villa, alegando estar exentos de pechar (pagar) la multa por concesión de “carta de inmunidad” o carta Vecinal en la que se anuncia dicha exención, la protesta se hace ante el conde Don Sancho Garcés el cual remite la solución al juramento de los señores o potestates en la iglesia de Santa Agatea de Término, (Santa Gadea) jurando los presentes la veracidad de la existencia de dichas exenciones, el conde Don Sancho confirmó la inmunidad de la Nave de Albura “Sub Christi Nomine”, en documento fechado en el año 1.012.
Una copia de este documento se encuentra expuesto en la actualidad en la ermita de San Antón.
LA ERMITA.- Es una construcción realizada entre los siglos XII y XIII.
Para describir su estilo reproducimos en parte con su permiso, un trabajo realizado en 1.984 por el doctor en historia Don Jóse Javier Vélez Chaurri, profesor titular de la universidad del País Vasco, con numerosos títulos publicados de su obra investigadora, siempre colaborando de forma desinteresada con todo lo que se refiera a la Historia, al que la Cofradía de San Antón le agradece las numerosas muestra de cariño que siempre ha tenido con lo que se refiere a la misma.
EL EDIFICIO.
De una sola nave y ábside cuadrado alcanza una longitud de 25 m. y 9 m. de anchura en el hastial que se reducen paulatinamente hasta llegar a 8 m. en el comienzo del ábside y a 7 m, en su tramo final.
Destacan en planta sendos contrafuertes a cada lado de la portada, aunque en forma asimétrica respecto a ella. Sobresalen de la pared en unos 85 cm. y sostienen un tejadillo para resguardar la entrada. Su asimetría delata una construcción posterior al resto de la ermita. Otro enorme contrafuerte se encuentra en el lado Norte del ábside, pero al igual que los anteriores es también un añadido.
EXTERIOR.
Los muros son de piedra arenisca dispuesta a sillarejo reforzado por grandes sillares en las esquinas y los bloques se unen con argamasa excepto en el lado del hastial. Ya hemos visto cómo esta característica es muy común en los templos románicos que por motivos económicos se construían de mampostería o sillarejo reforzando las esquinas y las jambas de puertas y ventanas con perfectos sillares. En el lado sur de la nave, en el hastial y en la totalidad del ábside, los muros alcanzan un grosor de 1,20 m.; el lado Norte por el contrario no sobrepasa el medio metro.
El lado Sur de la ermita es el más interesante desde el punto de vista arquitectónico. En él se sitúan la portada, tres ventanas y el tejadillo sustentado por los dos contrafuertes que vimos anteriormente.
La portada nos presenta ya un arco apuntado y dos arquivoltas que apoyan en columnas (dos a cada lado de la portada). Estas columnas son monolíticas y de escasa altura, sus basas apenas son perceptibles dado el avanzado estado de descomposición en que se encuentran y los capiteles se decoran con mascarones muy toscos y sin ninguna importancia. El arco de entrada se forma con dovelas muy regulares que apoyan en las jambas de la puerta, éstas tienen un marcado desarrollo.
El escaso abocinamiento de la portada no ha hecho necesaria una ampliación del muro para albergar el derrame. En este aspecto también hay que tener en consideración la gran amplitud del muro en este lado que llega casi al metro y medio. A ambos lados de la portada aparecen dos ventanas muy estrechas y abocinadas hacia el interior (saeteras). Todo el alero se sostiene por canecillos de caveto liso, en su mayor parte reconstruidos. El paso de la nave al ábside se marca por medio del codillo.
El ábside es de cabecera cuadrada y alcanza los siete metros de anchura. Se orienta hacia el Este y sus muros tienen un grosor de más de un metro. Es el elemento más característico de la ermita y con una altura inferior en medio metro al resto de la construcción.
La cabecera cuadrada tiene su modelo más directo en el arte visigótico y de aquí pasará al primer románico. Este tipo de cabeceras no desapareció del todo hasta finales de siglo XII e incluso en pequeñas ermitas se conservó entrado ya el siglo XIII debido sobre todo al apego a la tradición indígena o por la sencillez de su construcción y economía. La cabecera cuadrada aparece en varios lugares de la provincia de Burgos, entre ellos la ermita del Santo Cristo de Coruña del Conde, la ermita de Carrias, la ermita de Condado de Valdivielso y la iglesia de Albalcastro. Pérez Carmona pone como más antigua e importante a la de Coruña del Conde, siendo el resto de la segunda mitad del siglo XII y debido seguramente a la escasez de medios económicos.
En el ábside de La Nave se abren dos vanos, uno en el lado Sur con arco de medio punto cuyo extradós se decora con puntas de diamante; una gruesa arquivolta lisa apoya en un cimacio también liso que a su vez lo hace sobre dos columnas de fuste monolítico y estrecho.
La basa de estas columnas es muy alta y se sitúa en un pequeño plinto con toro pronunciado-. Los capiteles de estas dos columnas se decoran con sendos mascarones de rasgos negroides de los que cuelgan a modo de grandes pendientes unos racimos de piñas. Muy parecidos son los mascarones de la iglesia de Arana (Condado de Treviño). El cimacio de estos capiteles se desarrolla incluso fuera de la ventana. Una moldura sirve de apoyo a todo el conjunto, situada en el umbral de las columnas.
El segundo vano se abre en el lado del altar (Este). Tiene la misma estructura y decoración que el anterior, variando sólo en los capiteles que en este caso se decoran cor, motivos vegetales, pal metas planas en donde destacan las volutas de las hojas.
La cubierta del ábside se dispone al exterior a doble vertiente y sólo aparecen canecillos en el lado Sur, en su mayoría de caveto liso aunque alguno presenta una estría central (proa de barco).
El lado Norte de la nave no tiene ninguna importancia, no aparecen vanos ni canecillos que sujeten la cornisa. El grosor del muro alcanza únicamente medio metro; por todas estas circunstancias nos inclinamos a creer en unareconstrucción de este muro paralela a la construcción de los contrafuertes.
El hastial está orientado al Este y presenta una espadaña en la que se abre un vano de medio punto. Se construyó posiblemente en un momento posterior al resto de la ermita, y aún se puede observar el comienzo de una primitiva espadaña por la diferente clase de piedra que en ella encontramos. Un segundo vano de medio punto se abre a unos tres metros de altura. No tiene ninguna decoración y ha perdido las columnas que seguramente tuvo.
INTERIOR.
La nave se divide en tres tramos por medio de dos arcos fajones y se cubre con bóvedas de aristas. Estos arcos fajones descansan en dos pares de pilastras compuestas, de forma prismática rectangular, elemento poco frecuente en el románico. En estas pilastras a modo de capiteles aparecen unas ménsulas también prismáticas de caras rectangulares. Estas ménsulas se decoran con palmetas de tres o cinco hojas en número de tres por cada una de las ménsulas. Se sitúan sobre los espacios rectos dejando las esquinas de las ménsulas para dos carátulas (una en cada esquina). Estas carátulas apenas son reconocibles en sus rasgos por la cal que cubre toda la iglesia interiormente, tienen un peinado muy rígido y de las ocho caras sólo a una le falta este particular peinado.
La nave se va estrechando conforme nos acercamos al ábside. En el tramo más cercano a éste, en el lado de la Epístola encontramos una línea de importa lisa que recorre el muro a la altura de las ménsulas de los pilares. Volvemos a encontrar esta moldura en el tramo de la nave más cercano al hastial (también en el lado de la Epístola). Falta en todos los demás lados, aunque a veces se puede observar su antigua existencia por algunos restos.
Actualmente el ábside sirve de sacristía y un tabique le separa de la nave. No existe presbiterio y el paso de la nave al ábside se realiza directamente. Se cubre con bóveda de cañón apuntada, y los dos vanos que vimos al exterior, en el interior se han sustituido por ventanales modernos. En el lado Sur del ábside se observa aún la moldura que recorría la nave.
CRONOLOGIA.
Si observamos la portada de arco apuntado y las cubiertas con cañón también apuntado, nos damos cuenta que a pesar de la existencia de un ábside cuadrado que podía indicarnos antigüedad, el resto de los elementos contradicen esa primera apreciación.
La comparación con otros edificios de la provincia también con ábside cuadrado como Carrias, Condado de Valdivielso y Albalcastro estudiados por Pérez Carmona y a los que fecha en el siglo XII avanzado, nos hace asumir esta cronología también para La Nave.
Mariano Valdizán en su artículo sobre La Nave relaciona esta ermita con la de Condado de Valdivielso: "Podría incluso haberse dado alguna relación en su construcción con la de Condado de Valdivielso a cincuenta kilómetros de distancia y ambas en la misma orilla del Ebro, la de La Nave aguas abajo en uno de los más importantes caminos de la repoblación que venía desde el valle de Valdivielso y otros valles norteños". Esta relación se puede ampliar a la ermita de Carrias, treinta kilómetros en línea recta hacia tierras de La Bureba que ya L. Huidobro señalaba como de aspecto primitivo.
Como resumen creemos que la ermita de San Antón fue construida dados los elementos arquitectónicos que hemos visto y por comparación con otras iglesias,a finales del siglo XII o comienzos del XIII, acercándose más a esta segunda fecha. Este tipo de ermitas con cabecera cuadrada es también muy común en el románico de Palencia, Santander, Vizcaya, etc.
Nota informativa.- Ante el interés mostrado por personas que quieren visitar la ermita de San Antón en fechas diferente al 17 de Enero, la cofradía informa que esta permanecerá abierta los primeros sábados de cada mes en horario de 11h. a 13h. a partir del mes de abril del año 2.011, los visitantes serán atendidos por cofrades que voluntariamente prestaran este servicio, los grupos como colegios u otros colectivos que tengan interés en visitar la ermita fuera de este horario pueden dirigirse a la cofradía por escrito en esta dirección:
COFRADIA DE SAN ANTÓN
PLAZA DE ESPAÑA Nº 4
MIRANDA DE EBRO 09200 (BURGOS)
mail: cofradiadesananton.miranda@gmail.co
LA COFRADIA.- La cofradía tiene como fines fomentar la devoción a San Antón, promover el espíritu de unión y ayuda entre los cofrades y fieles, y colaborar con la jerarquía eclesiástica en la conservación de la ermita, cosa esta ultima que se viene haciendo desde que esta ermita dejo de ser parroquia de San Pedro con fecha 17 de junio de 1392, por orden del arzobispo de Burgos, y confirmado por el obispo de Calahorra el 26 de junio del mismo año 1392, todo ello ratificado por el rey Don Juan el 20 de agosto de 1417 como figura en los distintos archivos, lo que la convierte en unos de los pocos templos del Románico del siglo XII avanzado dentro de la península Ibérica, que han mantenido el culto Católico de forma ininterrumpida hasta nuestros días.
Fue en el año 1340 en el que como consecuencia de la terrible “peste negra” que asoló Europa, La Nave se convirtió en un despoblado por el fallecimiento de todos sus habitantes y la parroquia quedarse sin feligreses, lo que obligo a las autoridades eclesiásticas decretar su cese en la función de parroquia en el 1392.
En el archivo Municipal de Miranda de Ebro se encuentran referencias a la cofradía de San Antón ya en el siglo XV, y de la que suponemos que tuviera un origen gremial de cuantos en la comarca vivían de los rendimientos obtenidos de la agricultura y de la ganadería, que antes de la llegada del ferrocarril y posteriormente la industrialización constituían la mayor parte de la población Mirandesa y su comarca, hoy en día la vida ha cambiado mucho y las sociedades modernas se aferran a la conservación de sus tradiciones, pues en ellas ven la conservación de su esencia y personalidad. Así la cofradía de San Antón liberada hoy de sus viejas tareas de regulación laboral y asistencia social a sus miembros, se compromete con el mantenimiento y promoción de nuestras tradiciones Mirandesas.
Actualmente la cofradía de San Antón la forman 150 cofrades de los cuales un tercio son labradores según la tradición, esto es debido en parte por las reducidas dimensiones de la ermita que no permiten un número mucho mayor en ciertas celebraciones, la cofradía tiene una lista de aspirantes a cofrades de 29 personas.
El Abad de la cofradía lo es por tradición antigua el párroco de Santa María de Miranda de Ebro que la preside; está regida por una junta directiva de cinco miembros que se renueva en uno cada año, siendo el Mayordomo el mas antiguo de la junta permaneciendo un año en el cargo, ellos son los encargados de organizar las actividades de la cofradía, como la romería y demás actos religiosos y lúdicos que se celebran los días 16 y 17 de enero para honrar a San Antón, también se encarga de organizar lo referente a lo que concierne a la Semana Santa Mirandesa done la cofradía desde hace pocos años viene colaborando procesionando el paso de “la Oración en el Huerto”, se encarga también de vigilar el estado del edificio y programa las reparaciones necesarias para mantenerlo en buen estado como viene haciéndolo desde el siglo XV, la junta directiva programa reuniones con cofrades para hacer seguimiento de las actividades de la misma, convoca la junta ordinaria anual presenta las cuentas del año y una memoria de actividades, el mayordomo y los cuatro cofrades de cada junta son responsables de la custodia de la demanda, la reliquia de San Antón, ornamentos de la iglesia, el libro mayor de la cofradía, el que usamos actualmente tiene el primer apunte en el año 1.894 y así año tras año refleja los gastos e ingresos de la cofradía hasta nuestros días, también el libro de memoria de actividades.
Para la realización de estos fines, la cofradía se nutre económicamente de las cuotas aportadas por los cofrades, pero fundamentalmente, el capitulo mayor lo aporta la tradicional “rifa del cerdo” que en combinación con la Lotería Nacional se celebra todos los años en el mes de Enero, y gracias a la generosidad de los Mirandeses todos los años se venden todas las papeletas, esto nos permite acometer algunas obras de mejora y mantenimiento, así como poder ofrecer a todos los que nos quieran acompañar el día de la Fiesta, los típicos bollos preñados de chorizo.
En los últimos años la cofradía ha contado con la ayuda económica del Ayuntamiento Mirandes y de la Diputación de Burgos, gracias a estas ayudas se ha podido avanzar mas deprisa en el mantenimiento y embellecimiento de la ermita de cara al Milenario del fuero de la Nave de Albura que se cumple en el año 2.012.
En todos los actos de la Cofradía, a partir del año 2.011 los cofrades portan la medalla que les distingue como tales, la directiva y bastantes cofrades cada año mas, visten la estameña o capa parda, prenda típica que en siglos anteriores usaban los labradores de nuestra zona.
El Instituto Municipal de la Historia del Ayuntamiento de Miranda de Ebro, concedió a la Cofradía en el año 1992 el premio Raimundo Porres, por su defensa y mantenimiento de las tradiciones comarcales.
Ha llegado el momento:
La Cofradía, los fieles, algunos con sus mascotas, honran a San Antón en el día de su fiesta.
El campanillo voltea alegre en su espadaña, surca el aire el silbido de algunos cohetes que dejan tras su explosión una guedeja de humo blanco como prendida en el azul del cielo y suenan las dulzainas, inicia su marcha en torno a la vieja ermita la Procesión de San Antón; una vez más se cumplió el rito que se repite todos los 17 de enero, y así un año tras otro, un siglo tras otro...
COFRADÍA DE SAN ANTONIO ABAD (Vulgo San Antón) DE MIRANDA DE EBRO.
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